En 1993 se abrieron las puertas de este Museo para albergar la colección José María Herrero. Hoy podemos ver en él
restos originales de Dinosaurios corredores (Hypsilophodon), vértebras, dientes y garras de Carnosaurus (entre ellos el diente más grande de carnosaurio encontrado en España), una
púa de Estegosaurio, una espina de Anquilosaurio, gran parte del esqueleto de Aragosaurus Ischiaticus (el primer dinosaurio nombrado en España), parte del esqueleto de Galveosaurus
herreroi (un saurópodo de 15 m. de largo y 10 toneladas del Jurásico Tardío), restos de Iguanodon y no sólo dinosaurios, también otros animales que habitaban en el Cretácico Inferior como
cocodrilos, tortugas, peces, tiburones y diminutos mamíferos.
El Museo Paleontológico de Galve se ubica en un edificio de reciente restauración que busca transmitir la importancia de
Galve como lugar emblemático de la paleontología, no sólo a nivel español, sino a nivel europeo y mundial.
El recorrido expositivo trata los elementos como la deriva continental, las modificaciones de las líneas de costas y los
cambios en los ecosistemas, centrándose en el periodo de tránsito entre el Jurásico y el Cretácico.
El museo cuenta con distintos ámbitos expositivos, centrándose el primero de ellos en el patrimonio paleontológico, con
el estudio de los fósiles y el desarrollo de la paleontología en Galve. El segundo ámbito se centra en historias de los dinosaurios en Galve. Estos dos ámbitos ocupan la planta calle de
edificio.
La planta superior incluye tres ámbitos centrados en el ambiente transicional del final del Jurásico (con contenidos
sobre las playas de Galve y el Galvesaurus herreroi), las llanuras de inundación del Cretácico Inferior (con información sobre las grandes llanuras de inundación de Galve y el Aragosaurus
ischiaticus) y el último ámbito centrado en ríos y deltas del Cretácico Inferior, que incluirá contenidos sobre el sistema fluvial en Galve y los dinosaurios ornitópodos y los mamíferos del Cretácico
Inferior.